Hoy, 26 de marzo, se conmemora el Día Púrpura, una jornada mundial dedicada a aumentar la conciencia sobre la epilepsia y desmentir los mitos en torno a esta enfermedad que afecta a aproximadamente 60 millones de personas, cerca del 1 por ciento de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Enfoque en el Paciente y el Bienestar Emocional
El primer paso en esta toma de conciencia es reconocer la importancia de abordar esta problemática con un enfoque que coloque al paciente y su estado emocional en el centro de todas las acciones.
Diagnóstico Temprano y Atención Oportuna
Es crucial promover el diagnóstico temprano y la atención oportuna. El acceso a información médica de calidad y a los recursos adecuados marca una diferencia significativa y vital en pacientes y familias.
¿Qué es la Epilepsia?
La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central, específicamente del cerebro. Puede ser causada por factores como pequeñas lesiones cerebrales, tumores, accidentes cerebrovasculares y predisposición genética.
Manifestaciones de la Epilepsia
Los pacientes experimentan descargas eléctricas excesivas en el cerebro que afectan la actividad normal de las neuronas, provocando crisis epilépticas que se manifiestan con espasmos musculares, movimientos incontrolables, alteración y pérdida de la conciencia, así como convulsiones.
Control y Tratamiento de la Epilepsia
La frecuencia y duración de las crisis epilépticas pueden variar. Es fundamental no contener los movimientos de una persona que convulsiona y evitar ponerle algo en la boca, lo que podría causar lesiones. La epilepsia puede controlarse con diversos tratamientos, que van desde medicamentos hasta cambios en la rutina diaria e incluso cirugía para reducir o eliminar las crisis.
Desafíos en el Acceso al Tratamiento
Lamentablemente, un 80 por ciento de los pacientes con epilepsia que viven en países de ingresos bajos y medianos no recibe el tratamiento adecuado. Es fundamental abordar estos desafíos para mejorar la calidad de vida de los pacientes, aumentar la adherencia al tratamiento y reducir los costos asociados con la enfermedad.