El municipio de Juárez, Nuevo León, cerró con alegría los festejos del Día de Reyes, deleitando a aproximadamente 20 mil juarenses en diversas ubicaciones de la ciudad. Bajo la iniciativa del alcalde Francisco Treviño y su esposa Adriana de la Garza, las celebraciones se desplegaron desde el miércoles en los centros polivalentes de las colonias Los Puertos y Vistas del Río.
En estos eventos, se llevaron a cabo actividades festivas que incluyeron la compartición de megarroscas y la distribución de juguetes para los participantes afortunados. Las festividades se extendieron a los polivalentes de Villas de San José, San Miguelito, Monteverde y Santa Mónica. Culminaron de manera espectacular el sábado con una monumental rosca gigante en la plaza principal, donde se ofrecieron shows infantiles y se obsequiaron regalos.
El principal objetivo de estos eventos fue propiciar sonrisas en los rostros de los niños y niñas asistentes, según resaltó el alcalde Paco Treviño. Se evidenció la alegría en los rostros de los pequeños de Juárez, al brindarles momentos de recreación y entretenimiento. El alcalde enfatizó que estos festejos buscan fomentar la unión familiar y permitir que las familias disfruten de momentos de diversión y convivencia.
El programa festivo también incluyó la realización de seis eventos más en distintos puntos del municipio, con el propósito de que el mayor número posible de juarenses pudiera participar en los festejos del Día de Reyes. Previamente al gran evento en la Plaza Principal, se llevaron a cabo roscas de 80 metros en los centros polivalentes, ofreciendo a los vecinos de las colonias circundantes momentos de alegría y esparcimiento. Este enfoque integral resalta el compromiso de la administración municipal de Juárez con el bienestar y la felicidad de su comunidad.
¿Qué se celebra el día de reyes?
El Día de Reyes es una festividad que tiene sus raíces en la historia bíblica de la Epifanía, que marca la visita de los tres sabios de Oriente al recién nacido Jesús en Belén. Este evento es narrado en el Evangelio de Mateo, donde los Reyes Magos siguen la Estrella de Belén hasta el lugar del nacimiento de Jesús y le presentan regalos simbólicos: oro, incienso y mirra.
La celebración del Día de Reyes varía en diferentes partes del mundo, pero en muchas culturas, es un día de alegría y festividades. La noche del 5 de enero, los niños suelen dejar sus zapatos o calcetines bajo el árbol o en algún lugar especial de la casa, esperando que los Reyes Magos les dejen regalos durante la noche.
En algunas regiones, las comunidades se reúnen para eventos públicos, desfiles o representaciones teatrales que recrean la llegada de los Reyes Magos. Además, es común compartir la conocida “rosca de reyes”, un pan dulce adornado con frutas confitadas, y parte de la tradición implica ocultar una figurita dentro de la rosca. Aquellos que encuentran la figura simulan la presentación de Jesús en el templo y, a menudo, son responsables de organizar la celebración del Día de la Candelaria el 2 de febrero.
En definitiva, el Día de Reyes es una festividad llena de simbolismo, alegría y tradiciones que conectan a las personas con el relato bíblico y fomentan la convivencia familiar y comunitaria.
¿Por qué cortamos una rosca el día de reyes?
Cortar la rosca de Reyes es una tradición que tiene su origen en México y otros países de habla hispana, y simboliza la búsqueda de la figurita oculta que representa al niño Jesús. La rosca de Reyes es un pan dulce en forma de anillo decorado con frutas confitadas y azúcar.
La tradición consiste en que, al cortar la rosca, cada persona presente en la celebración toma un pedazo del pan. Dentro de la rosca se esconde una pequeña figura, que representa al niño Jesús. Aquella persona que encuentra la figura en su porción de rosca asume la responsabilidad de organizar y costear la celebración del Día de la Candelaria, que tiene lugar el 2 de febrero.
El Día de la Candelaria marca la presentación de Jesús en el templo y la purificación de la Virgen María después del parto, según la tradición católica. Durante esta celebración, es común vestir al niño Jesús con ropa especial y llevarlo a la iglesia para ser bendecido.
Cortar la rosca de Reyes y encontrar la figurita en su interior añade emoción y diversión a la celebración, fortaleciendo los lazos familiares y comunitarios durante la temporada navideña y más allá. La persona que descubre la figura también asume una responsabilidad especial, contribuyendo a mantener viva la tradición.