Félix Arratia: La Crónica de un Fracaso Anunciado
Movimiento Ciudadano enfrenta una sombría realidad en Juárez, y Félix Arratia parece ser el eco de esa desesperanza. En un audio filtrado, el candidato admitió la improbable victoria de su partido en la ciudad. Su gestión previa como Secretario de Medio Ambiente se ve empañada por acusaciones de malversación y tráfico de influencias.
Félix Arratia Admite Nulas Probabilidades de Victoria
La grabación revela un intento desesperado por manipular encuestas y el reconocimiento de la impopularidad del candidato y su partido. Félix Arratia lamenta el respaldo popular hacia los Treviño y admite que los escándalos relacionados con su gestión pasada lo han condenado ante los votantes.
La administración de Félix Arratia como Secretario de Medio Ambiente no solo ha sido cuestionada por su falta de transparencia, sino también por sus vínculos con esquemas poco claros. Un convenio firmado durante su mandato otorgó a la asociación Montero la recepción de fondos para proyectos medioambientales, sin pasar por licitaciones públicas ni rendición de cuentas, lo que generó sospechas de corrupción y falta de control gubernamental.
No Hay un Verdadero Compromiso con la Ciudadanía
La renuncia repentina de Félix Arratia a la Secretaría del Medio Ambiente, seguida por su candidatura por Movimiento Ciudadano, levantó aún más sospechas sobre su lealtad hacia el bienestar público. Su salida estratégica del cargo, facilitada por su amistad con el gobernador, dejó un vacío de liderazgo en un momento crucial para la gestión ambiental del estado.
La llegada de Félix Arratia como candidato a la alcaldía de Juárez parece más un acto desesperado de mantener el poder que un verdadero compromiso con la ciudadanía. Su confesión de derrota anticipada refleja la falta de confianza tanto en sí mismo como en su partido.
El panorama político de Juárez se oscurece con la sombra de la corrupción y la incompetencia. Los juarenses merecen líderes que luchen por su bienestar y no por mantenerse en el poder a toda costa. La candidatura de Félix Arratia, envuelta en escándalos y derrotismo, no es la solución que la ciudad necesita.