Movimiento Ciudadano y su candidata a diputada por Juárez, Rocío Montalvo, han demostrado una alarmante falta de respeto hacia la ciudadanía y un desprecio evidente por el diálogo civilizado. En una serie de incidentes recientes, el equipo de Montalvo ha respondido a las críticas con violencia física, en lugar de abordar las preocupaciones legítimas de los ciudadanos.
Rocío Montalvo: Intolerancia y Negligencia con los Ciudadanos
El primer incidente, que involucra a un ciudadano y un menor de edad, muestra la intolerancia de Rocío Montalvo y su equipo ante las quejas de la comunidad. Cuando un ciudadano expresó su descontento por el presunto robo de electricidad en un salón polivalente, en lugar de abordar las preocupaciones, el equipo de Movimiento Ciudadano respondió con violencia física. ¿Qué tipo de representante política ataca a sus propios electores por expresar preocupaciones legítimas?
En otro incidente, un influencer identificado como Ángel Osias se enfrentó a Rocío Montalvo y su equipo, acusándolos de robar electricidad. En lugar de mostrar apertura al diálogo, el equipo de Montalvo optó por la agresión física. Este comportamiento es inaceptable en cualquier contexto político y socava los principios mismos de la democracia y el respeto por los derechos humanos.
Es especialmente preocupante que Montalvo y su equipo hayan agredido a un menor de edad en estos incidentes. La protección de los derechos de los niños es una responsabilidad fundamental de cualquier líder político y la violencia hacia ellos es totalmente inexcusable.
Evasión de Responsabilidades
La respuesta de Rocío Montalvo, intentando desacreditar a los críticos como agentes de otros partidos políticos, es un claro intento de evadir la responsabilidad por sus propias acciones. En lugar de abordar las acusaciones de mala conducta, Montalvo y su equipo optan por atacar la integridad de aquellos que los cuestionan.
Movimiento Ciudadano, bajo el liderazgo de Rocío Montalvo, está demostrando ser un partido político que no está interesado en escuchar las preocupaciones legítimas de la ciudadanía. Este tipo de comportamiento no solo es indignante, sino que también es profundamente preocupante para el futuro de la democracia en el estado. Los ciudadanos merecen representantes que los escuchen y respeten, no que los ataquen físicamente por expresar sus preocupaciones.
En conclusión, los incidentes violentos protagonizados por Rocío Montalvo y su equipo de Movimiento Ciudadano son una afrenta a los principios democráticos y a la ética política. La ciudadanía de Juárez merece líderes que aborden sus preocupaciones con seriedad y respeto, no con violencia y desprecio. Es hora de que Movimiento Ciudadano y Rocío Montalvo rindan cuentas por sus acciones y demuestren un compromiso genuino con el bienestar de la comunidad que pretenden representar.